lunes, 9 de noviembre de 2009

Devocional




¡Como la Levadura!

El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado”.
Mat. 13:33

“En la parábola del Salvador la levadura se usa para representar el reino de los cielos. Ilustra el poder vivificante y asimilador de la gracia de Dios...

La gracia de Dios debe ser recibida por el pecador antes que pueda ser hecho apto para el reino de gloria. Toda la cultura y la educación que el mundo puede dar, no podrán convertir a una criatura degradad por el pecado en un hijo del cielo. La energía renovadora debe venir de Dios... Como la levadura, cuando se mezcla, obra desde adentro hacia afuera, tal ocurre con la renovación del corazón que la gracia de Dios produce para transformar la vida...

La levadura escondida en la harina trabaja en forma invisible para hacer que toda la masa se halle bajo el proceso del leudamiento; así la levadura de la verdad trabaja secreta, silenciosa, invariablemente para transformar el alma. Las inclinaciones naturales son mitigadas y sometidas. Nuevos pensamientos, nuevos sentimientos, nuevos motivos son implantados. Se traza una nueva norma del carácter: la vida de Cristo. La mente es cambiada; las facultades son despertadas para obrar en nuevas direcciones... La conciencia se despierta...

El corazón de aquel que recibe la gracia de Dios desborda de amor a Dios y a aquellos por los cuales Cristo murió. El yo no lucha para ser reconocido... Es amable y considerado, humilde en la opinión que tiene de sí mismo, y sin embargo lleno de esperanza, y siempre confía en la misericordia y el amor de Dios...

La gracia de Cristo ha de dominar el genio y la voz. Su obra se revelará en la cortesía y la tierna consideración mostradas por el hermano hacia el hermano, con palabras bondadosas y alentadoras. Existe una presencia angelical en el hogar. La vida despide un dulce perfume que asciende a Dios como sagrado incienso. El amor se manifiesta en la bondad, la gentileza, la tolerancia y la longanimidad. El semblante cambia. Cristo que habita en el corazón, brilla en el rostro de aquellos que le aman y guardan sus mandamientos... Y mientras se efectúan estos cambios, los ángeles rompen en himnos arrobadores, y Dios y Cristo se regocijan sobre las almas transformadas a la semejanza divina”.
Dios nos Cuida…

domingo, 8 de noviembre de 2009

Devocional




¡Sobre la amistad y el noviazgo!

Que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 1ra. A los Tesalonicenses 4:4
En el instituto bíblico se acercaba el tiempo de las vacaciones de invierno, y por un lado estaba ansioso de que llegaran. Visitaría a amigos, pero sobre todo tendría un descanso de los estudios. No obstante, en lo profundo de mi corazón no quería esas vacaciones. Cada vez estaba más interesado en Patricia, y cuando me enteré de que ella haría un viaje durante esos días, me preocupé pensando que pudiera llamar a algún viejo novio y volviera a verlo. De manera que le dije a Patricia lo que sentía con respecto a ella.
No fue un momento dramático ni demasiado romántico. Fue simplemente mi estilo directo y sin rodeos. Le dije que deseaba que supiera lo especial que ella era para mí, que me importaba mucho, y que esperaba que pudiéramos pasar más tiempo juntos luego de las vacaciones de modo de conocernos más y mejor.
Realmente la extrañé muchísimo. Luego del receso volvimos a los estudios, aunque debo admitir que mis calificaciones no fueron tan buenas. Patricia tuvo parte de la culpa ya que pasaba con ella tanto tiempo como me era posible. Dos palabras caracterizaron nuestra relación durante ese período. Una de las palabras es CONOCIMIENTO. Al tiempo que Patricia y yo conversábamos y pasábamos tiempo juntos, me convertí en un experto en ella. Comencé a descubrir no sólo lo que ella pensaba, sino además por qué lo pensaba. Es verdad que sólo se puede amar a alguien hasta el punto en que uno conoce a ese alguien.
El amor a primera vista puede sonar romántico, pero una verdadera relación de amor rara vez está basada en las primeras impresiones. Debemos tener cuidado de no desarrollar una imagen idealizada de la otra persona basándonos en esas impresiones, ya que tarde o temprano nos decepcionaremos. Es vital ser honesto y abierto desde el principio. Tenemos que crecer en amor al tiempo que profundizamos nuestro entendimiento y apreciación de la otra persona.
La otra palabra que quiero compartir es CONSAGRACION. La personalidad de Patricia, su inteligencia y su aspecto atractivo me llamaron la atención cuando la vi por primera vez, sin ninguna duda. Pero a medida que nos fuimos conociendo más el uno al otro, descubrí su amor por el Señor Jesús, y eso fue decisivo. Patricia era una joven que había consagrado su vida a Dios, y eso se transparentaba en todo momento.
Así fue que, para mi sorpresa, un día me levanté con la certeza de que estaba enamorado de Patricia y deseaba pasar el resto de mi vida sirviendo al Señor con ella. Hablé con sus padres, y confieso que a pesar de lo mucho que los quiero esa primera vez sentí un gran dolor de estómago por los nervios que tenía. Ellos se alegraron; nos aconsejaron, y no pasó mucho tiempo antes de que nos comprometiéramos.
Realmente no puedo decir que el momento en que le propuse casamiento a Patricia fue romántico. Yo traté de que sí lo fuera, pero en lugar de preguntarle si se quería casar conmigo, le pregunté si quería volver a la Argentina conmigo. Ella comprendió lo que yo quería decir y todo lo que esa pregunta implicaba. Cuando me dijo que sí, que regresaría conmigo a la Argentina, yo también comprendí lo que su respuesta quería decir. Nos casamos unos meses después, y cada día le doy gracias al Señor por el regalo más grande que me ha dado luego de la salvación: mi amada esposa. Como cristianos consagrados al Señor, no debemos casarnos con alguien que simplemente sea cristiano (1 Corintios 7:39), sino con un cristiano que crezca en el Señor Jesús.
Alguien cuya vida esté marcada por su consagración a Dios, por la verdadera espiritualidad. Hágase estas preguntas: "La persona que yo amo, ¿en verdad me desafía, alienta e inspira a vivir cada día más cerca del Señor? ¿O acaso me doy cuenta de que él/ella obstaculiza mi crecimiento espiritual?" Ante Dios hoy mismo tome la decisión de que se pondrá de novio y se casará con alguien con quien pueda buscar el reino de Dios toda la vida. Nada podría ser más emocionante.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Devocion



¡Comunicarse mejor en la Familia!

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y mayormente
a los de la Familia de la Fe. Gálatas 6.10

No hay nada como una comunicación clara y sana para que las relaciones familiares marchen sobre ruedas. ¿Qué tal anda tu familia en este aspecto? Si crees que a veces se presentan situaciones parecidas al “teléfono descompuesto” u otro tipo de malentendidos, conviene que revises estas cuatro reglas para comunicarse de la mejor manera.

-Compartan todo. Ser capaces de expresar todos sus sentimientos, tanto aquellos de amor y aprecio como los de resentimiento y tristeza, es el mejor camino para comunicarse abiertamente en familia. Para lograrlo es muy importante que estemos conscientes de que nadie es perfecto; es decir, ser tolerantes. Si practican esta técnica de abrirse ante los demás, descubrirán que los momentos que comparten en familia son como un oasis entre la avalancha de problemas y sinsabores cotidianos. Allí podrán llegar y olvidarse del mundo por un tiempo.

-Tengan opinión propia. No acostumbres a tus hijos a que alguien más explique por ellos lo que sienten y piensan. Si lo haces, no aprenderán a tener opiniones, y mucho menos serán capaces de expresarlas en la vida diaria. Fomenta el que, en tu familia, cada quien hable por sí mismo y defienda su punto de vista. Por supuesto, esta libertad de expresión no debe interferir con la disciplina que prive en tu casa. Tampoco deben estar de acuerdo todos con las opiniones de los demás.

-Permitan la libertad de expresión. Las discusiones familiares en las que se permite opinar y compartir pensamientos democráticamente, ayudan a los niños a aprender las herramientas necesarias para alcanzar sus metas en la vida. El pensamiento crítico es un proceso que debe aprenderse en el seno familiar.

-Respétense. Es lógico que, mientras más nos sentimos tomados en cuenta, más fácilmente podemos comunicarnos en familia. Tratar a los demás siempre con respeto, aunque no estemos completamente de acuerdo con lo que sienten o piensan, es muy benéfico. Nadie debe sentir que no es importante en la familia. Vigila que no se presente este problema en los hermanos menores, quienes son los más vulnerables. Dedícales un poco más de tiempo a los niños pequeños, pues todavía no tienen el vocabulario ni la rapidez de expresión de los miembros mayores


viernes, 6 de noviembre de 2009

Video Devocional

HOY NO HAY UN TEXTO,ACA LES DEJO UN VIDEO PARA QUE REFLEXIONEMOS ENTRE TODOS, ES CONOCIDO PERO ESTA BUENO QUE RECORDEMOS LO MUCHO QUE TENEMOS QUE ESFORZANOS DIA A DIA SIN QUEJARSE DE MAS ESPERO LES DEJE UN MENSAJE Y NO SEA SOLO UN VIDEO MAS....

jueves, 5 de noviembre de 2009

Devocional



¡Una canción más bella!

Si, en verdad considero todo como pérdida, por causa de la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor; por amor del cual, perdí todas las cosas y las considero como basura, para ganar a Cristo". Filipenses 3:8.

Los antiguos griegos ilustraron en su mitología, talvez sin saberlo, la manera maravillosa como los cristianos pueden ser victoriosos sobre el pecado. La mitología griega decía que las sirenas atraían a los marineros con sus canciones, y cuando estos se aproximaban de las playas para escucharlas mejor la hechizante música, chocaban sus barcos contra las rocas y morían. Muchos trataron de pasar por aquel lugar encantado, apelando a incontables recursos. Unos se tapaban los oídos con cera para no oír la música de las sirenas; otros se amarraban al mástil para no direccionar el barco rumbo a la playa. Pero, hubo un marinero que llevó a bordo a Orfeo, el divino músico, que cantó y tocó el arpa tan maravillosamente que las voces seductoras de las sirenas fueron superadas por una canción más bella.
Existen tres maneras de resistir a la tentación. La primera es "tapar los oídos con cera", enfrentar la tentación contando hasta 100, o cerrando los ojos, o marcando tres minutos en el reloj. (Dicen que la tentación llega al clímax de su intensidad en tres minutos y después disminuye). La otra manera es amarrarse al mástil de los principios, con promesas y decisiones que casi nunca se cumplen. Cuando llega el momento de la tentación, no hay nada que nos detenga y partimos para la tierra de la soledad y del desespero. La única salida, el único método que realmente vale, es llevar una "canción más bella" a bordo. Tenemos que llevar a bordo de la vida algo tan divinamente dulce, que las notas del pecado parezcan sin armonía ni belleza. En otras palabras, tenemos que apasionarnos por Alguien tan hermoso, que el pecado, delante de El, no pase de basura repugnante.
En la vida de una persona que nunca fue convertida, solo existen las voces de las sirenas, pero en la vida de alguien que conoce a Jesús, existe la música de los ángeles. Nosotros seguimos a Jesús, no solo porque no queremos continuar en pecado, sino también porque El es lo único. Delante de El, todo lo demás es nada. El pecado pierde su atractivo, no significa nada. "Pastor", podrá usted estar pensando, "usted no está siendo un poco teórico? Es posible perder en esta vida el gusto por el pecado?". Bien, quiero que sepa que Jesús vino justamente para eso. El no vino solo para perdonarnos y para salvarnos de las consecuencias del pecado, sino que para librarnos del poder que el pecado ejerce en nosotros. Pablo dice: "Por causa de quien considero todo como basura". Podemos aún cargar la naturaleza pecaminosa dentro de nosotros, pero el pecado no tendrá más dominio sobre los hijos de Dios.
Pero para que esto sea una realidad en su experiencia, usted tiene que hacer de Jesús el centro de su vida cotidiana.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Devocional



¡ Como Vencer la Envidia !

"Ninguno busque su propio bien, sino el del otro." 1Corintios 10:24.

Al llegar de la escuela, la niñita entró corriendo en la cocina, agitando una hoja de papel en la mano. "Mira la mariposa, es la más linda del mundo y es para ti." Mientras la madre terminaba los detalles del almuerzo, la niñita no paraba de hablar un minuto y quería que su madre vea la mariposa. La señora se secó las manos en un paño y se inclinó para observar el dibujo:
"Está linda", admitió, más para satisfacer a la hijita que expresando realmente lo que sentía. "¿Dónde aprendiste a dibujar de esa manera?". "No fui yo, mama, fue mi compañera, ella es la mejor dibujante del mundo. Le pedí que haga una mariposa para ti."
Habiendo dicho esto, la niña salió al patio para jugar, dejando a la madre sin saber que decir ni como reaccionar. ¿Alguna vez pensaste porque Jesús dice que si no fuésemos como niños no entraremos al reino de los cielos? Los niños son puros en su manera de actuar. ¿Tú y yo seríamos capaces de alegrarnos con el éxito de otros?
Mi pregunta es: "¿cómo deberíamos reaccionar ante el éxito de otros? Todos sabemos perfectamente cual debería ser la respuesta correcta. Todos sabemos lo que Jesús enseño. Todos sabemos como el cristiano debe reaccionar. Pero
La pregunta es si a pesar de todo lo que conozco en la teoría, soy capaz de alegrarme con el éxito de otras personas. La envidia, tiene la propiedad de deformar la realidad, el poder de envenenar el alma. El ser humano, llevado por los celos, pasa a ver cosas que no existen y paulatinamente comienza a creer en aquello que imagina. Allá en el fondo de su ser, sabe que ese sentimiento esta equivocado. Entonces, para justificar el sentimiento que no puede sacar del corazón, generalmente pasa a acusar.
¿Tiene Dios el remedio para ese tipo de mal? Claro que lo tiene, y la respuesta es Cristo. A medida que lo contemplamos diariamente, a medida que meditamos en los rasgos maravillosos de su carácter y convivimos con Él, permitiendo que su Espíritu habite en nosotros, controlando voluntariamente nuestras decisiones y santificando nuestra voluntad pecaminosa, veremos de manera casi imperceptible cada día su carácter, reproducido en nuestra vida.
Hagamos de este día, un día de comunión con Jesús. Partamos hacia las luchas de ésta vida con la seguridad que Jesús no se quedó en casa, sino que es una presencia real y personal a lo largo de todas las circunstancias que este día pueda presentarnos.

martes, 3 de noviembre de 2009

Devocional



!Pearl Harbor!

Marcos 14:38. Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El Espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.
En esas hermosas islas parecía que nada malo podría ocurrir. Después de todo, la guerra estaba a miles de millas de distancia y Estados Unidos todavía no había iniciado oficialmente la segunda guerra mundial. Pero el enemigo tenía bien planificada la táctica.
El factor sorpresa era la estrategia principal.
El 7 de Diciembre de 1941 más de 2,400 soldados y civiles murieron en Pearl Harbor. También varios barcos y equipos militares fueron destruidos costándole al gobierno millones de dólares. El ejército de los Estados Unidos no se esperaba la sorpresa de ser atacado mientras estaba en su propio puerto. Así nos pasa muchas veces a nosotros. No estamos siempre atentos y creemos que los ataques del enemigo vienen solo cuando vamos a lugares no recomendables. Pero no es así, la tentación suele usar el factor sorpresa. Sin esperarlo estás sola en casa con tu novio. Sin saberlo justo están dando una película roja en la televisión. No sabías que iba a estar una chica no cristiana tan linda en el cumpleaños. Ni pensaste que esa joven iba a dejar su cartera llena de dinero a tu lado en la reunión ¿por qué no conducir el automóvil como locos si llegaban tarde a la fiesta? En el examen justo te hacen la pregunta que sabe el compañero de al lado. Ni lo pensaste, pero de repente: «PearlHarbor ».
El enemigo nos va a haciendo caer de repente o de a poquito pero su deseo es que llegues a sentir que estás en un bombardeo de problemas y confusión. Por eso lo mejor es estar bien atentos y fortalecer nuestra mente y corazón para que cuando venga la tentación inesperada nosotros ya estemos preparados y sabiendo cómo actuar. Al enemigo no le interesa en qué puerto te encuentres y a veces saca ventaja de que te sientas en una zona de seguridad. Ahí puede usar el factor sorpresa. ¡Ten cuidado!

Punto de reflexión
¿Cuáles pueden ser mis Pearl Harbor ?
¿Cómo estar fuertes antes de que venga la tentación?

Audiencia con el Rey
Querido Dios, hoy te pido que me des fuerza ante los enemigos de mi vida cristiana. Dame sabiduría para saber prestar atención cuando viene el momento de tentación y la capacidad de huir de ellas. No quiero que el enemigo me tome por sorpresa.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Devocional



¡Sobreviviendo el Tour de France!

1 Corintios 9:26. Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire.

El Tour de France es la carrera ciclística más importante del mundo. Prácticamente se trata de darle la vuelta a Francia. Los competidores hacen un trayecto de 3630 kilómetros (2287 millas) saliendo de París y terminando en los Campos Elíseos luego de veintiuna etapas y casi un mes de competencia. El Tour de France es una carrera de extremas exigencias y demanda un excelente estado físico. Por eso fue que en ese año todos quedaron muy sorprendidos cuando Lance Armstrong aseguró que iba a participar. Aunque ya era considerado uno de los mejores ciclistas del mundo, Armstrong había sido diagnosticado con cáncer. Le había inundado todo el abdomen, los pulmones y el cerebro. Mientras estaba pasando por todos los tratamientos y sin saber si algún día iba a lograr competir estudió por separado cada tramo de la carrera y se entrenó como un desesperado tras lograr salir de esa etapa en ese infierno llamado cáncer. La meta la tenía clara. Ya había ganado importantes carreras, pero el Tour de France era la más importante de todas y debía ganarla. Sus médicos y su familia lo ayudaron a luchar con la enfermedad y luego de una temporada de dudas, trabajo, miedo y esfuerzo, Armstrong fue dado de alta para seguir compitiendo. Contra todas las apuestas y pronósticos Lance Armstrong se presentó y ganó el rally de los ciclistas y dejó al mundo de los deportes anonadado por su logro.
Esos días de quimioterapia y miedo debieron haber sido terribles. Ver las carreras por televisión o leer alguna revista especializada sin que estuviera su nombre entre los favoritos no le hacía ninguna gracia. Pero Armstrong no perdió la esperanza y a pesar de que no veía la posibilidad de alcanzar su meta, se entrenó seguro de participar en la carrera de sus sueños. Estudió cada parte del trayecto desde su cama y se entrenó en la casa con una bicicleta fija. Cuando los médicos le dieron la noticia de que el cáncer se había detenido y que estaba en condiciones de competir, Lance ya estaba listo para competir. Ganó en el año 1999 y en el 2000 lo volvió a hacer.

Punto de reflexión
¿Qué puedo aprender en mi vida espiritual del ejemplo de Armstrong?
¿Cómo puedo «entrenarme» hoy aun cuando las metas parezcan lejanas?

Audiencia con el Rey
Querido Señor, antes los problemas y dificultades que ya me tocaron desde mi niñez y que todavía tengo que vivir quiero considerarme un sobreviviente y no una víctima. Quiero que me ayudes a no perder de vista mis metas y usar cada circunstancia con la esperanza de lograrlas.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Devocional



¡Si dios es tu padre llama a casa!

Filipenses 4:6-7. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Cierta vez Martín Lutero dijo: «Tengo tanto para hacer hoy, que me voy a pasar las primeras tres horas en oración». Es que cuando oramos nos conectamos con la fuerza más poderosa del universo, la de Dios. Comenzar el día con Dios es muy importante. Si vivimos conscientes de su presencia no podemos levantarnos en la mañana y no saludarlo.
La historia del hijo prodigo se usa siempre para hablar de los apartados y alejados. Usamos esta categoría para los que no vienen más a la iglesia o están fríos espiritualmente (cosa que solemos juzgar por la cantidad de reuniones a las que asisten). Pero no hace falta dejar de ir al templo para estar fríos. Solo con dejar de orar empezamos a ser hijos que no hablan con papá Dios. La oración crea esperanza y poder. Hablar con Dios nos enjuaga el corazón, es por eso que cuando pasamos mucho tiempo sin hablar con él se nos enfría la relación. Es igual que dejes de hablar con tu papá o tu mamá en la tierra. No puedes saber qué hacen, piensan, sienten y pronto dejas de entenderlos. Hoy todos saben que para que las relaciones interpersonales funcionen debe haber una buena comunicación. Lo mismo sucede con Dios. La oración no es un monólogo con el techo. Dios escucha atentamente cada oración y a su tiempo responde. Él es el Padre y nosotros sus hijos. Por qué, entonces, andar por ahí sin contar con la riqueza, el consejo y seguros de la protección del Padre. Mejor llamar a casa y asegurarnos que estamos comunicados con Dios. Su teléfono nunca está ocupado.
Punto de reflexión


¿Cómo está mi vida de oración?
¿Qué voy a hacer para mejorar?
Audiencia con el rey

Querido Dios, gracias por estar atento a mis oraciones. Gracias porque eres un padre amoroso que siempre nos escucha, perdona y protege. Te quiero mucho y te alabo por tu gran amor.

sábado, 31 de octubre de 2009

Devocional



¡Nos Ha Llamado Amigos!

Juan 15:15. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.
Se abren los portales del palacio. La belleza del lugar es indescriptible. Haría falta un millón de libros para empezar a describir los detalles. La fuerza y la luz que se experimentan lo cambia todo. A medida que avanzan los pasos una nueva visión de la realidad va invadiendo las mentes. La sabiduría aumenta en proporción a la cercanía con el gran trono. Primero da un poco de miedo. Por un lado sabemos que se trata de Dios. Sí... Dios. El que todo lo sabe, todo lo ha creado, todo lo puede. Por otro lado también está el recuerdo de haber escuchado a muchos que hablan de él como si estuviera enojado esperándonos para señalarnos con su dedo índice y declarar a gran voz que somos indignos. Pero a medida que nos acercamos también un calor empieza a invadirnos. Es su amor incondicional que echa fuera el temor. Pronto estamos en el trono del regalo inmerecido. Allí está Dios y a su derecha Jesús. Dios nos observa y luego mira a Jesús. Con voz segura y mostrando su emoción Jesús le dice: «Padre, aquí están mis amigos». ¡Uao! Jesús nos llama «amigos». Cada día podemos acercarnos a la increíble presencia de Dios para tener una audiencia privada y muy especial con el gran Soberano.
Todas las civilizaciones han servido a sus dioses. Todas las grandes y pequeñas religiones siempre tuvieron la idea de que fuera quien fuera su divinidad había que servirle. Pero Cristo vino a enseñarnos algo diferente. Él no habló tanto de servirle como de amarle. Solo el cristianismo enseña acerca de un Dios que nos ama y al que podemos amar. Solo Jesús enseñó la amistad con Dios y nos invitó a vivir esa relación como una maravillosa aventura. Por eso, nos reveló su voluntad. Nos dio a conocer sus deseos a través de su Palabra y nos invitó a ser grandes amigos. Por medio de este libro Dios te invita a disfrutar de su maravillosa presencia. Jesús quiere verte allí en el trono del regalo inmerecido para seguir revelándote su voluntad, llenarte de su amor, colmarte de sabiduría y equiparte con su fuerza.

Punto de reflexión
¿Qué voy a hacer este año para disfrutar más tiempo en su presencia?
¿Qué significa para mí tener una amistad con Jesús?
Audiencia con el Rey
Querido Dios, gracias por el privilegio de poder acercarme a tu presencia con libertad. Gracias por el regalo de tu amistad. Este año quiero que mi amistad contigo crezca cada día.

viernes, 30 de octubre de 2009

Devocional



¡Edison, el fracasado!

Gálatas 6:9. A su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
Peor que muchos fracasos son pocos intentos. Así dijo Thomas Alva Edison el inventor de la lámpara eléctrica luego de 1200 experimentos fallidos. Era el año 1879 y Thomas ya había invertido $40,000 (una millonada en aquel entonces). Había probado más de 6000 filamentos vegetales tratando de encontrar un conductor de energía, los cuales habían sido enviados de países lejanos, y todavía todo parecía ser un fracaso. Hasta ese entonces las ciudades, las casas, las calles y las noches eran densamente oscuras. Era obvio que la gente que escuchaba acerca del proyecto e incluso sus amigos pensaran que era imposible. Hacía cincuenta años que otros científicos daban vueltas acerca del experimento pero todos terminaban abandonando la idea. Varias veces Edison había reunido a varios personajes importantes para ver el gran acontecimiento y todo el tiempo terminó avergonzado. Sin embrago Edison siguió y siguió con la idea fija. Un día Edison decidió que el filamento apropiado tenia que ser de algodón carbonizado y arregló todo para probarlo el 21 de octubre de 1879. El voltaje fue aplicado a las terminales y de a poquito una tenue luz naranja fue emergiendo del frasco de vidrio. Trece horas duró la luz de esa primera lámpara eléctrica. Para cuando Thomas Alva Edison murió, el mundo entero sabía acerca de la luz eléctrica y miles de ciudades ya estaban completamente iluminadas de noche. En una ocasión se le preguntó acerca del secreto de su éxito. Edison respondió: «Tenemos que aprender que es bueno fracasar. El genio es 1 % inspiración y 99% transpiración». Bajo el nombre de Thomas Alva Edison fueron patentados 1093 inventos de los cuales la mayoría todavía usamos o fueron la base para crear otros avances tecnológicos.
Punto de reflexión
Uno por ciento inspiración, noventa y nueve por ciento transpiración.

¿Cómo reacciono ante los fracasos?

Audiencia con el rey:

Señor, quiero mantener una actitud positiva pese a los aparentes fracasos. Dame la fuerza para no rendirme y la convicción para ir por mi futuro con mucha transpiración.

jueves, 29 de octubre de 2009

Devocional



"Instruye al niÑo en su camino,
y aun cuando fuere viejo no se apartara de el"
Proverbios 22:6

Los creyentes deben criar a sus hijos para el Señor. Conviene recordarlo, porque siempre tenemos tendencia a desear que tengan éxito según las normas de la sociedad y esto, a veces, sólo para la satisfacción de nuestro orgullo de padres.
Nuestro profundo deseo debería ser que su potencial físico, psíquico, afectivo e intelectual ser primeramente para Jesucristo.

Una de las principales virtudes requeridas al creyente adulto es la obediencia al Señor. La práctica de esa virtud se facilita inculcándola a los niños desde muy temprana edad.

La obediencia que los padres piden a sus hijos debe aproximarse a la que el Señor pide a los padres: obediencia a su autoridad, que no es tiránica, no desordenada, ni egoísta, sino benévola y sabia. Irá acompañada de explicaciones, conforme a la edad de los niños.

Si preferimos no molestarnos, pasando por alto las desobediencias de ellos, no practicamos el amor según Dios, a pesar de las apariencias.

Bien sabemos que la mejor educación no dará la vida eterna a un hijo; pero los padres deben preparar el fuego: disponer el papel, las ramitas y la leña seca, pidiendo en sus oraciones diarias que el Señor coloque allí la llama de la fe.
"Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor" (Efesios 6:4).

"Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre y no menosprecies la dirección de tu madre" (Proverbios 1:8).

miércoles, 28 de octubre de 2009

Devocional



¡Refinados como plata!

Hace algún tiempo, algunas señoras se reunieron en cierta ciudad para estudiar la Biblia. Mientras que leían el tercer capitulo de Malaquias, encontraron una expresión notable en el tercer versículo: "y El se sentara como un refinador y purificador de la plata (Malaquias. 3:3)".
Una de las señoras propuso visitar a un platero y reportarles a las demás lo que el dijera sobre el tema. Ella fue por consiguiente y sin decir el objeto de su diligencia pidió al platero que le enseñara sobre el proceso de refinar la plata. Después de que el le hubiera descrito completamente cada etapa, le pregunto, "pero señor, ¿usted se sienta mientras que está en el proceso de la refinación?".
- "Oh, si señora", contesto el platero; "Debo sentarme con mi ojo fijado constantemente en el horno, porque si el tiempo necesario para la refinación se excede el grado mas leve, la plata sería dañada".
La señora inmediatamente vio la belleza y también el consuelo de la expresión, "El se sentara como un refinador y purificador de la plata". Dios ve necesario poner a sus hijos en un horno; Su ojo es constantemente atento en el trabajo de purificación y Su sabiduría y amor obran juntos en la mejor manera para nosotros. Nuestras pruebas no vienen al azar y Él no nos dejará ser probados mas allá de lo que podamos sobrellevar.
Antes de retirarse, la señora hizo una pregunta final:
- "¿Cuándo sabe que el proceso esta completo?"
- "Pues, eso es muy sencillo", contesto el platero. - "Cuando puedo ver mi propia imagen en la plata, se acaba el proceso de refinación".
Amigo, no sé cuál es la etapa por la que estás atravesando y en poco cambiaría tu situación si yo lo supiese. En verdad, quien lo sabe es Dios y con esto debiera bastarnos. Él es Santo y como tal no podría convivir con nuestros pecados. Y justamente para que alcancemos la gracia y el Reino Eterno al que hemos sido convocados, es que nuestro Fiel Dios se toma todo el tiempo que necesita para convertir nuestras vestiduras en ropas blancas acordes con su limpieza y majestad.
Dios nos limpiará de todo aquello que Él no puso en nosotros. Y no se detendrá "hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo". Efesios 4:13 (RVA).
Recuerda que Dios te toma y acepta tal como eres, en la situación en la que te encuentras; pero jamás tuvo en mente dejarte en esa condición. Eres hijo del Altísimo, Rey de Reyes y Señor de Señores. No te conformes con nada menos que lo mejor: DIOS SEÑOR DE TU VIDA!!!

Es mi oración y deseo que "Jehová te bendiga y te guarde.
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia.
Jehová levante hacia ti su rostro, y ponga en ti paz" (Números 6:24 al 26 RVA).

martes, 27 de octubre de 2009

Devocional



¡Imposible de clonar!

Isaías 49:1. El Señor me llamó antes de que yo naciera, en el vientre de mi madre pronunció mi nombre.
Hace quizás muchos años participabas en una carrera. Sí tú. Estabas en una competencia con otros millones de participantes. Si, leíste bien. Llegó el momento de la partida. Por unos canales movedizos se desarrollaba la carrera. Ibas a la par con otros miles, un par de veces perdiste la primera posición. Pero llegó el momento final, te acercabas a la meta y te adelantaste como nadie más. Cruzaste la pared biológica del óvulo de tu mamá y ganaste, ¡fuiste concebido! Si era otro el espermatozoide hubieras sido otra persona. Quizás tu hermano o tu hermana u otro que nunca conociste pero no, fuiste tú. Un milagro del éxito. Quizás tu papá o tu mamá no te esperaban pero la buena noticia es que ¡Dios sí! Aún hoy que se habla de clonación nadie podría ocupar tu lugar. Podrán copiar tu cuerpo y tus genes pero no tus experiencias y mucho menos tu espíritu. De eso no hay ninguna duda solo Dios puede darlo. Yo escucho muchas discusiones acerca de la moral de la clonación. No quiero hablar ahora acerca de eso, pero siempre pienso: soy imposible de clonar, el mundo puede descansar en paz. Una de mis películas favoritas es «Corazón valiente». En una de las escenas Wallace, protagonizado por Mel Gibson, mira a sus guerreros y les dice: «Todo hombre muere, pero no todo hombre realmente vive». Wallace tenía razón. Hay un propósito para tu existencia y Dios te dio la vida para que cumplas con esa misión. Nadie más puede hacerlo. Ni siquiera el clon más exacto podría hacer todo lo que tú puedes hacer porque Dios te hizo único y preciso para hacer tu aporte. ¿Te empiezas a sentir especial? ¡Muy bien! «Eres especial». Es hora de que te lances a la preciosa aventura de llegar a ser todo lo que Dios quiere que seas y hagas en este mundo.
Punto de reflexión
¿Por qué soy una persona única?
¿Cuál es la bendición de ser únicos?
Audiencia con el Rey
Señor, gracias porque tú sabes todas las cosas. Tú me conoces desde antes de la fundación del mundo y desde que nací estás atento a mi vida. Hoy entiendo que tengo que afectar con tu presencia la vida de los demás.

lunes, 26 de octubre de 2009

Video Devocional

Devocional




¡Combustible del corazón!

Romanos 5:5. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
En 1907 el explorador Ernest Henry Shackleton, organizó una increíble expedición al polo Sur. Había viajado por el mundo desde que tenía 16 años, cuando era un aprendiz de una flota británica de mercado marítimo. Shackleton sabía que el viaje iba a ser demoledor, pero no esperó que las condiciones del tiempo fueran tan malas. Estando con sus compañeros de aventura en el medio del viaje, las tormentas empezaron a destruir todo lo que tenían. Las temperaturas bajo cero hacían al viento letal. La visibilidad era imposible, sus cuerpos ya estaban extenuados y cada paso demandaba un esfuerzo sobre humano. En medio de esta situación, la comida también se terminaba. Con noventa y siete millas náuticas para llegar al polo Sur, tuvieron que abandonar las esperanzas y emprender el regreso, lo cual obviamente empeoró el ánimo de todos.
Mientras hacían su intento desesperado de volver a la base se dieron cuenta que debían acelerar el ritmo de marcha o iban a sucumbir. Decidieron que deberían dejar varias cosas en el camino para hacer su carga más ligera. En medio de esta situación tan extrema Shackleton pudo prestar mucha atención a lo que sus compañeros decidieron dejar en el camino y en el proceso aprendió mucho de ellos. Lo primero que varios dejaron fue dinero en moneda. Lo siguiente, aunque verdaderamente escaseaba, fue comida. Luego prendas y elementos técnicos que cargaban encima. Al regresar al campamento, Shackleton luego de contar lo sucedido, le preguntó al resto: ¿Qué creen que todos guardaron hasta lo último con mucho cuidado? La respuesta calentó el frío ambiente de la base: «Fotos y cartas de los amados fue el combustible que los mantuvo en movimiento por la esperanza de volverlos a ver.» El amor siempre nos llena de nuevas esperanzas.
Punto de reflexión
¿Cuál es el combustible de tu corazón?
Audiencia con el Rey
Querido Rey, hoy quiero dejar que me llenes de tu amor. Quiero sentirlo y disfrutarlo. Gracias porque contigo siempre hay nuevas esperanzas.

Devocional

domingo, 25 de octubre de 2009

Devocional



!QUÈ ES EL ALMA Y QUÈ ES EL ESPIRITU!

Según la Biblia, el ser humano es tripartito. Se divide en cuerpo, alma y espíritu.
El cuerpo es la parte fisiológica del ser humano. Porque tenemos cuerpo comemos, bebemos, dormimos, corremos, descansamos, etc.
El alma es la parte sicológica del ser humano. Las emociones, la voluntad, el intelecto. El alma distingue al ser humano de los demás seres existentes sobre la tierra. Además, el alma destaca a cada ser humano como un ser único y diferente en su género.
Yo tengo mi propia personalidad, y la suya es diferente a la mía.
El espíritu es la parte de nuestro ser por medio de la cual podemos comunicarnos con Dios y entablar una amistad personal con El. Dice la Biblia en Génesis capítulo 1 que “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza”, eso significa que también nos hizo espíritu, para poder comunicarnos con El.
Una persona es cristiana, cuando Dios mora en el espíritu de esa persona. La Biblia señala en Ia. Corintios capítulo 6: “El que se une con el Señor, un espíritu es con El”.
El alma, el cuerpo y el espíritu están íntimamente ligados entre sí y es imposible separarlos. Cuando una persona muere, el alma y el espíritu se separan de su cuerpo para ir a donde Dios haya determinado.
En relación al espíritu, dice la Biblia en Ia. Corintios capítulo 2:
“¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está con él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Porque el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie”.
Notemos entonces, que el espíritu es aquella faceta de nuestro ser que nos capacita para percibir y conocer las cosas que son de Dios.
¿Conoce usted a Dios? ¿Ha entablado ya una amistad personal con El?
Si aún no lo ha hecho, éste es el momento. Reciba a Cristo por la fe, y deje que El dé vida a su espíritu en la persona del Espíritu de Dios.

sábado, 24 de octubre de 2009

Devocional




! Desanimo !

“Venid, vosotros solos, a descansar un poco a un lugar apartado.”(Marcos 6:31)
“El Señor es mi pastor, nada me falta. Me hace descansar en verdes pastos, me guía a arroyos de aguas tranquilas, me da nuevas fuerzas.”(Salmo 23:1-3a)
Hay veces que el ministerio parece no tener sentido. Hay ocasiones en que uno piensa que no vale la pena servir al Señor. Paso por momentos en que me pregunto si todo el desgaste físico, intelectual, emocional y espiritual de invertir mi vida en la vida de los jóvenes y adolescentes sirve para algo. ¿Habría realmente alguna diferencia si no lo hiciera?
Hay razones objetivas para sentirme así. En muchos jóvenes no veo el crecimiento que me gustaría observar. Hace años que trabajo con algunos de ellos y, en ocasiones, da la sensación de que como los cangrejos, van hacia atrás en vez de ir hacia delante. Los hábitos básicos de la vida cristiana, aquellos que les permitirían crecer y llegar a ser cristianos maduros y producir un impacto en su contexto, no los tienen desarrollados. Todavía les falta disciplina para orar, leer la Biblia, caminar bajo el control del Espíritu.
En otros casos veo una inmadurez asombrosa. Sus planteamientos ante la vida, sus actitudes, sus valores, sus reacciones, no son las propias de alguien que afirma conocer al Señor y confiar en Él. No dudo –mejor dicho, en ocasiones, sí dudo- de su fe, pero veo que esta tiene tan poco impacto en su vida cotidiana.
Hay un grupo que huye de todo tipo de compromiso. Nunca puedes contar con ellos para nada. Nunca tienen tiempo para ningún tipo de servicio o ministerio. Viven centrados alrededor de ellos mismos, de sus necesidades y sus intereses. Parece como si el servicio, el amor sacrificial por los hermanos, la sensibilidad hacia las necesidades de cristianos o no cristianos no fuera con ellos. Son hedonistas, se mueven por el placer y la gratificación, escapan rápidos de cualquier cosa que no gratifique sus sentidos.
Hay días que me siento en mi oficina y me doy cuenta que los jóvenes no han cumplido las expectativas que yo me había formado con respecto a ellos, no dan la talla, no son el tipo de jóvenes y adolescentes que yo deseara que fueran.
¿Será este cansancio y desánimo fruto de mi necesidad de mi éxito personal? ¿Es posible que me sienta así porque ellos no están contribuyendo a que yo sea un pastor de jóvenes de éxito? Necesito revisar más mis motivaciones. Dios no me ha llamado a tener éxito sino a ser fiel a su llamado. ¿De dónde procede me cansancio, mi desánimo, mi frustración?
No debo olvidar que el cansancio y el desánimo son normales, que forman parte de mi naturaleza humana, que no es un pecado estar desanimado, y que es falso que los buenos cristianos, los buenos obreros son infatigables y nunca caen en el desaliento. Conocer al Señor no nos priva de la realidad que somos seres humanos de carne y hueso. Pero no debo quedarme aquí. El desánimo es humano, cierto, pero Dios me da los recursos para salir adelante.
El desánimo ha de llevarme de vuelta hacia Dios para poder recobrar la perspectiva correcta de las cosas. No puedo ni debo olvidar que Él es el único que puede cambiar las vidas de los jóvenes. Su palabra así lo afirma, el crecimiento viene del Señor. A mí no me ha sido concedido ese privilegio. Puedo animar, retar, ayudar, acompañar, propiciar un ambiente, sin embargo, el Señor se ha reservado el derecho absoluto de producir y generar cambios espirituales y estos, son los únicos que duran, que son permanentes.
No debo olvidar que Dios lidia de forma única y personal con cada joven y adolescente que está en mi grupo. Los ha hecho a todos ellos únicos e irrepetibles –afortunadamente, porque no quiero ni pensar lo que sucedería si hubiera copia de algunos de ellos- y trabajo con ellos de una forma singular. Cada joven tiene su propio ritmo de responder al llamado y las exigencias de Dios. En cada uno de ellos el Señor está cumpliendo su propósito y éste, no siempre, o mejor dicho, en muchísimas ocasiones está más allá de mi comprensión y alcance. Yo no entiendo de qué modo lo que hago con ellos, lo que estoy compartiendo, el ejemplo y el referente que les estoy proveyendo, va a ser usado por Dios para llevar a cabo sus propósitos. No lo sé y estoy seguro de que en muchos casos nunca seré consciente hasta el día en que, en su presencia, todo esto nos sea revelado.
Siempre me pasa lo mismo cuando pierdo mi enfoque y me centro más en las circunstancias que en Dios, viene el desánimo y el desaliento. Necesito recordarme una y otra vez que el Señor es soberano y va cumpliendo sus planes en la vida de cada persona. Necesito descansar en Él y darle gracias por fe por su trabajo en la vida de cada joven.
A veces es muy difícil darle gracias a Dios por la vida de algunos jóvenes. Es un acto de confianza, es un acto de rendición ante la soberanía de Dios ya que no hay ninguna evidencia humana que pueda alimentar nuestra esperanza de que un cambio está produciéndose o puede llegar a producirse. Pero cuando nos enfocamos en Él, recobramos la perspectiva correcta y se renuevan nuestras fuerzas.
MI ORACIÓN
Señor, gracias por poder ser yo mismo. No tengo que fingir, soy humano y, en tantas ocasiones, me desanimo y desaliento porque no veo los resultados que esperaba o no van al mismo ritmo que yo anticipaba. Lo sé que a menudo mezclo mi sentido de valía personal con los resultados y por eso me desanimo. Ayúdame a no olvidar que soy valioso a tus ojos sean cuales sean los resultados. Ayúdame a no olvidar que a mí no me has concedido el poder para cambiar vidas. Ayúdame, por último, a no perder la perspectiva y si esto sucede a recobrarla pensando en tu soberanía, en tu trabajo único y singular en la vida de cada joven.
TU REFLEXIÓN
1. ¿Estás experimentando el desánimo? En caso afirmativo ¿De dónde proviene tu desánimo y desaliento? ¿Qué puede estarlo provocando?
2. ¿Admites como humano el desaliento o eres de aquellos que creen que un cristiano espiritual nunca se desanima?

viernes, 23 de octubre de 2009

Devocional





¡Un mensaje pequeño pero de inmenso significado...
Léelo, medítalo y disfrútalo!


Un joven muchacho estaba a punto de graduarse de bachiller.
Hacia muchos meses que admiraba un hermoso auto deportivo en una agencia de autos. Sabiendo que su padre podría comprárselo, le dijo que ese auto era todo lo que quería.
Así, como se acercaba el día de Graduación, el joven esperaba ver alguna señal de que su padre hubiese comprado el auto.
Finalmente, en la mañana del día de su Graduación, su padre le llamo a que fuera a su privado. Le dijo lo orgulloso que se sentía de tener un hijo tan bueno y lo mucho que lo amaba.
El padre tenía en sus manos una hermosa caja de regalo.
Curioso y de algún modo decepcionado, el joven abrió la caja y lo que vio fue una hermosa Biblia con cubiertas de piel y con su nombre escrito con letras de oro.
Enojado le grito a su padre diciendo:
"¿Con todo el dinero que tienes, y lo único que me das es esta Biblia?" Y salio de la casa.
Pasaron muchos años y el joven se convirtió en un exitoso hombre de negocios.
Tenía una hermosa casa y una bonita familia, pero cuando supo que su padre que ya era anciano estaba muy enfermo, pensó en visitarlo.
No lo había vuelto a ver desde el día de su Graduación.
Antes que pudiera partir para verlo, recibió un telegrama donde decía que su padre había muerto, y le había heredado todas sus posesiones, por lo cual necesitaba urgentemente ir a la casa de su padre para arreglar todos los trámites de inmediato.
Cuando llego a la casa de su padre, una tristeza y arrepentimiento lleno su corazón de pronto.
Empezó a ver todos los documentos que su padre tenia y encontró la Biblia que en aquella ocasión su padre le había dado.
Con lágrimas, la abrió y empezó a hojear sus páginas.
Su padre cuidadosamente había subrayado un verso en Mateo 7:11
"Y si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, cuanto mas vuestro Padre Celestial dará a sus hijos aquello que le pidan."
Mientras leía esas palabras, unas llaves de auto cayeron de la Biblia.
Tenían una tarjeta de la agencia de autos donde había visto ese auto deportivo que había deseado tanto.
En la tarjeta estaba la fecha del día de su graduación y las palabras: TOTALMENTE PAGADO.
¿Cuántas veces hemos rechazado y perdido las Bendiciones de Dios tan solo porque según nuestro criterio, no vienen envueltas en paquetes hermosos o conforme a como nosotros esperamos?

jueves, 22 de octubre de 2009

Devocional




¡ Lo voy a lograr!

Hebreos 10:36. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.
Hay una frase que dice: «Los sueños extraordinarios se vuelven realidad cuando alguien ordinario tiene una extraordinaria cantidad de determinación.» Muchos se quedan estancados sin alcanzar su potencial porque aún antes de empezar ya toman una decisión inconsciente de fracaso. En vez de pensar: «Lo voy a lograr», desarrollan una idea o un proyecto pensando: «Bueno, voy a ver que pasa, seguro que como siempre va a salir mal, pero de todas formas voy a intentarlo.» Esa decisión inconsciente ya predijo bastante el resultado de su intento. Estas personas piensan una y otra vez acerca de cuán «ordinarios» son, ¡qué novedad! Todos somos iguales de ordinarios. ¡Somos pecadores, tenemos limitaciones, cometemos errores y vamos al baño! La clave no está en saber cuán ordinarios somos, sino en el esfuerzo extra que debemos hacer para lograr lo extraordinario.
El escritor de hebreos nos insiste en la perseverancia. Él sabía la necesidad de perseverar, en llevar a cabo los sueños que Dios nos da para poder disfrutar al máximo de sus promesas. Es un hecho que no vamos a perseverar si inicialmente tenemos una actitud negativa y fracasada. Te hago una propuesta; al terminar este devocional haz un listado de diez cosas que deseas y al lado de cada línea escribe: «Lo voy a lograr.» En este ejercicio no pongas condiciones ni dudas, escribe lo que está en tu corazón creyendo que lo vas a lograr, pase lo que pase. Luego, antes de escribir nada más, ten tu audiencia con el Rey.
Punto de reflexión
¿Tengo una actitud positiva cuando inicio mis sueños y proyectos?
¿Qué significa para mí perseverar?
Audiencia con el Rey
Querido Rey, quiero que me ayudes a tener una actitud positiva respecto a los sueños. Gracias porque no quieres que seamos unos fracasados, sino que te alegras cuando tenemos sueños hermosos. Sigue dándome más determinación para hacer mi parte.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Devocional



!Que Las Dudas Se Mueran De Hambre!

Hebreos 10:39. Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.
Si alimentamos nuestra fe, las dudas que tengamos empezarán a pasar hambre hasta que se mueran. Se dice que había un hombre que tenía dos perros que daban miedo con solo mirarlos. Uno era un doberman y el otro un «manto negro» como los de la policía. El doberman era atlético y rápido mientras que el manto negro era grande como un burro. El hombre tenía a cada perro en un extremo diferente de la casa para que no pelearan. En cierta oportunidad, un vecino le preguntó qué sucedería si ambos perros se enfrentaban. ¿Cuál creía él que ganaría la contienda? El hombre sin dudarlo respondió: «El que esté mejor alimentado».
Así nos ocurre a nosotros. Tenemos la opción de darle de comer a la fe o a las dudas. Alimentamos la fe cuando vamos a la iglesia, nos unimos con amigos cristianos, hacemos preguntas en la congregación, leemos la Biblia y otros buenos libros. Alimentamos las dudas cuando andamos con quien no debemos, faltamos a la iglesia, escuchamos demasiado a personajes de los medios, nos rebelamos por popularidad y no separamos un tiempo devocional. El problema es que siempre llega la pelea de los perros y en esa ocasión ganará el que esté mejor alimentado.
Punto de reflexión
¿A quién estoy alimentando? ¿Qué puedo hacer para alimentar la fe?
Audiencia con el Rey
Querido Rey, hoy quiero comprometerme a alimentar la fe y no a las dudas. Ayúdame a afianzarme en mis convicciones y mi identidad cristiana.

martes, 20 de octubre de 2009

Devocional



!CompaÑeros de SueÑos!

Mateo 18:19. Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.
Todos necesitamos compañeros de sueños. ¿Alguna vez, procuraste conseguir un grupo pequeño de amistades, donde pudieras compartir no solo cosas superficiales, sino confesar tus pecados y virtudes como tú las entiendes? No es fácil, pero debemos intentarlo. Tengo algunos amigos con quienes puedo pensar en voz alta. Ellos no me llaman Pastor Lucas, no me dicen Ministro Lucas, me llaman por nombres que solo ellos pueden usar. Estos amigos me corrigen y me ayudan a mejorar. Cuando me dan una opinión diferente a la mía, no me siento amenazado porque sé que me aman.
Al mirar algunas especies de pájaros puedes notar que arman una «V» cuando vuelan largas distancias. Algunos biólogos han estudiado este comportamiento y han descubierto que al hacerlo los pájaros pueden volar hasta un setenta y un por ciento más rápido que cuando lo hacen solos y también han observado que cuando el pájaro que está al frente se cansa, cambia de lugar con otro. Un detalle más, los de atrás gritan animando a la formación. ¡Increíble! Ellos saben trabajar en equipo.
Conozco líderes que han fracasado, porque no han aprendido a trabajar en equipo. Esto no es fácil, al principio cuesta. Cuando era más joven me rendía con facilidad. Después entendí que aunque era un proceso que me demandaba un esfuerzo extra, después tendría mucho más frutos que trabajar solo.
Debes recordar el propósito de trabajar en equipo aunque esto sea difícil para ti. Es probable que pienses: «Yo ya soy así, no puedo trabajar en equipo», reacciona o esta decisión te llevará al fracaso. Todos podemos trabajar en equipo porque fuimos diseñados para eso. Piensa en tu familia como un equipo que debe lograr el éxito y la relación con tus padres seguro cambiará. Piensa en el grupo de jóvenes de tu iglesia como un equipo y seguro que alcanzarán más metas. Piensa en alguien con quien hasta ahora no pudiste trabajar, ¿qué cosas debes cambiar?
Punto de reflexión
¿Cómo sería el compañero ideal de tus sueños?
¿Dónde es más seguro encontrar a un buen compañero?
Audiencia con el Rey
Señor, dame compañeros de sueños y hazme alguien que sepa ayudar a otros a cumplir con los suyos. Te pido que me des personas especiales para que pueda compartir mis anhelos más profundos y me ayuden a desarrollar todo mi potencial

lunes, 19 de octubre de 2009

Video Devocional

Devocional




!Los sueños son cosa seria!

Ezequiel 12:23. Ya vienen los días en que se cumplirán las visiones.
Es muy fácil minimizar los sueños. Si los tomamos como algo sin importancia los sueños perderán su poder y potencial. Muchas voces a tu alrededor van a sugerir que es más acertado hacerle caso a los realistas y a los prácticos. Los visionarios suelen ser personas que incomodan a otros cuando deciden hablar de sus sueños y mucho más cuando esos sueños se cumplen. Es por eso que muchos prefieren anular las visiones de los soñadores. Todos los que cumplieron sus sueños tuvieron que callar esas voces que los invitaban a pensar que estos no eran cosa seria. Por eso, la clave para que los sueños no se deshagan es tomarlos muy en serio.
Un breve sueño bien concebido puede desencadenar una potente fuerza creadora en otras personas y así, sueño a sueño, se pueden transformar mil realidades. De todas las características que poseemos, soñar es una de las más semejantes a la imagen de Dios. No somos solo un cúmulo de moléculas ni de células; tampoco una suma de instintos repetibles innatamente. Podemos soñar y eso es algo seriamente planeado por Dios. Él nos dio esa capacidad como rasgo fundamental de nuestra creación. Soñar equivale a crecer, conquistar, crear, arreglar y mejorar. Los sueños son una energía necesaria para mantener y refrescar la creación a nuestro alrededor. Ellos nos permiten ver lo invisible, creer lo increíble y lograr lo imposible. Por eso es que cuando soñamos podemos sentirnos completos en el Señor. Los sueños muchas veces son revelaciones de Dios, por eso hay que encararlos con pasión, compromiso y esfuerzo. Si así lo hacemos, vendrán los días en que se cumplirán estas visiones.
Punto de reflexión
Cuando sueñas despierto, ¿qué es lo que más anhelas?
¿Por qué a Dios le gusta que soñemos?
¿Qué sueños aún no has podido alcanzar? ¿Cuáles ya has alcanzado?
Muchas personas se han olvidado de soñar y crear pensamientos positivos acerca de un futuro con éxito y victorias ¿A quién podrías ayudar a despertar al anhelo de soñar con Jesús?

domingo, 18 de octubre de 2009

Devocional



!Muy cerca !

"Tengan por seguro que ya está cerca el reino de Dios" Lucas 10:11
Dios está súper interesado en todo lo que nos sucede. Con su largavista de eternidad y su conocimiento más preciso que el microchip más avanzado te mira constantemente desde su trono interesado en bendecirte. Quizás al leer esto pienses que el hecho de que Dios esté tan, tan cerca y que pueda verte a cada momento no es una buena noticia. Cuando yo era adolescente me imaginaba unos ojos grandes y enojados fijos en mi nunca que me seguían por todos lados. Tenia la idea de que Dios era un anciano cascarrabias que no tenía nada más que hacer que andar controlando quién se portaba mal para castigarlo. Me imaginaba a un gran aguafiestas cósmico agazapado atrás de una nube intentando obstruir cualquier deseo mío de buena diversión. ¡Una de las grandes noticias en este libro es que eso es un gran error! Dios es el ser más espectacular del universo. La Biblia declara que su misma naturaleza es el amor (1 Juan 4:8) Eso quiere decir que no hay nada que Dios haga o deje de hacer que no esté fundado en el amor. Si Dios fuera materia el amor sería su mismísima composición química. Por eso es que cuando Dios dice que algo debemos hacer, eso es exactamente lo más inteligente para hacer en la galaxia. Y cuando Dios dice que no, hacer lo contrario a lo que Dios dice es lo más tonto y descerebrado que se nos puede ocurrir hacer. No hay nada más torpe que darle la espalda a Dios.
Preguntas para reflexionar:
• ¿En qué momento has sentido o sientes que Dios te está persiguiendo para juzgar tus actos?
• ¿En qué momento has sentido o sientes que Dios es demasiado grande e importante como para interesarse en ti o en tu situación?
• Ahora sabemos que Dios está con nosotros cada momento y que su interés es beneficiarnos y amarnos, ¿Cómo podrías hacer para involucrar más a Dios en tus actividades cotidianas y estar conciente de que Él está contigo en todo momento?
• ¿Le has estado dando la espalda a Dios? ¿Qué es lo que te está diciendo y no has querido escuchar?

sábado, 17 de octubre de 2009

Devocional


¡Despierta Juventud!

Uno de los mayores problemas de nuestra juventud cristiana de la actualidad es que pareciera que nos avergonzamos de ser de Cristo. Esto se refleja en el testimonio que damos, ya sea en casa, vecindario, estudio o trabajo. También esto se da en la iglesia, donde vemos gran numero de jóvenes que van a la iglesia para hacer "vida social" o para "pasar un buen rato", a esto se añade el poco tiempo que pasan "a Solas con Dios", y la falta de capacitación en las cosas del Señor. ¡Necesitamos despertar! Nuestro encargo es alcanzar a los perdidos y nosotros los jóvenes tenemos la responsabilidad de evangelizar a la gente de nuestra edad.
Es fácil acomodarse y decir "que los demás lo hagan", es fácil postergar el encargo diciendo "todavía hay mucho tiempo para hacerlo"; es fácil eludir la responsabilidad encargada por el Señor. Él nos manda a hacer discípulos, a formar, con nuestro ejemplo, la vida de Cristo en otros. Los grandes cambios en la Iglesia del Señor han sido motivados, muchos de ellos, por la juventud. Pero si nosotros, en vez de volcarnos en nuestros sueños e ideales por ver a nuestra sociedad rendida a los pies de Cristo, nos dormimos, con nosotros se dormirán la esperanza de vida de mucha juventud que pudo ser ganada para Cristo.
Despierta juventud y mira que hoy más que nunca "los campos están blancos para la siega". ¡Dejemos de dormir, dejemos de pensar en nosotros mismos, dejemos de criticarnos los unos a los otros, mas bien lancémonos, por amor de Jesucristo, a alcanzar a los perdidos!